En el tejido complejo de la seguridad en Tucumán, lamentablemente, no hay unidad especializada en prevención, inteligencia criminal o auditoría de asuntos internos fuera de la estructura policial. ¿Cuántas condenas se han registrado en la provincia por lavado de activos en la última década? La falta de investigación de este delito es alarmante y permite que las bandas del crimen organizado operen con impunidad. Los casos de homicidios sin resolver, perpetrados por sicarios, como el reciente que se llevo a cabo debajo del puente de la Circunvalación, son un grito de auxilio que exige una respuesta inmediata y contundente de manera integral.
¿Se ha investigado alguna vez las cuevas financieras en el microcentro tucumano? ¿De dónde proviene el flujo de divisas y la actividad de compra-venta de criptomonedas? El sistema de seguridad provincial está en ruinas y requiere una intervención urgente. Si bien la ley de emergencia en seguridad debería garantizar equipamiento tecnológico y recursos humanos adecuados, su aplicación es insuficiente y carece de resultados tangibles.
Es crucial contar con equipos técnicos altamente profesionalizados para identificar y desmantelar los canales de lavado de dinero del narcotráfico. La complicidad y el apoyo de la ciudadanía son fundamentales para el éxito de cualquier política de seguridad. Es evidente que la policía debe estrechar lazos con la comunidad y garantizar una respuesta efectiva a las denuncias ciudadanas.
Las bandas del crimen organizado han evolucionado, operando desde las sombras de las redes sociales y aprovechando el anonimato de las criptomonedas para sus transacciones ilícitas. Es imprescindible proporcionar una formación continua y especializada a las fuerzas policiales para enfrentar estos nuevos desafíos.
La corrupción sistémica ha socavado nuestras instituciones durante años, socavando la confianza de la ciudadanía, por lo que es crucial reestablecer su legitimidad con una presencia estatal sólida -especialmente en los barrios más vulnerables- y una justicia independiente y eficiente.
La transparencia en la gestión pública, la implementación de inteligencia criminal y el control efectivo de nuestras fuerzas policiales son pasos urgentes que se deben dar hacia adelante. Debemos despertar de la pasividad, rechazar las falsas estadísticas y enfrentar de manera constante el narcomenudeo antes de que sea demasiado tarde. El huevo de la serpiente está entre nosotros, solo con determinación y acción decidida podremos aplastarlo